Nace con el doble objetivo de reforzar y potenciar la función asesora y la capacidad de intervención psicopedagógica en los sistemas educativos, donde los profesionales necesitan actualizar y desarrollar nuevas competencias prácticas y efectivas con las que afrontar la realidad cognitiva, educativa, moral y social de la niñez y adolescencia y atender a minimizar las consecuencias de un trastorno de gran impacto en la vida del niño con Hiperactividad.